¿Amante de esta bebida tradicional? Nuestro #ViajeroExpertoMD Luis Romo te da cinco consejos para saborearla al máximo ¡pero en las tierras mismas donde se produce al sur del país!
- Olvídate del glamour
El ambiente de esta ruta es rústico y casi todos los palenques son áreas de trabajo llenas de bagazo de maguey, polvo y humo. Sin embargo, es en estos lugares donde se elabora el destilado más fino del mundo.
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No desprecies los mezcales sin marca
Muchos mezcales sin marca, sin certificación de la COMERCAM (Consejo Regulador de la Calidad del Mezcal) y a veces vendidos en botellas recicladas de refresco pueden ser tan buenos o mejores que los mezcales de etiquetas lujosas y precios altísimos.
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Mídete en las probadas
A lo largo de la ruta hay docenas de palenques y expendios de mezcal, en todos ellos puedes probar sus productos. Ten cuidado con cuánto tomas, o bien, recorre la ruta con un conductor designado que no pruebe una gota.
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Las mejores paradas de la ruta
En Mitla y Tlacolula, que son pueblos muy bonitos para recorrerse a pie, hallarás varios palenques interesantes. Pero la meca del mezcal y broche de oro de la ruta es Santiago Matatlán, a 46 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, donde se elabora el 40 por ciento del mezcal del mundo.
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Explora otros rumbos
Si eres mezcalero de corazón alarga la ruta y conoce otros pueblos donde se destilan caldos magníficos como Santa Catarina Minas, San Baltazar Chichicapam, San Juan del Río, Sola de Vega, San Dionisio Ocotepec, etc.